La Policía Española en medio del operativo.
La Policía Española en medio del operativo.
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Telemadrid.

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Liberadas en Madrid siete víctimas colombianas de explotación sexual

Otras siete mujeres de otras nacionalidades también fueron rescatadas.

La Policía española liberó a siete mujeres  colombianas víctimas de explotación sexual que estaban retenidas en diversos inmuebles de Madrid, obligadas a ejercer la prostitución en turnos de 24 horas y a traficar con estupefacientes.

Los agentes detuvieron además a 24 personas por su presunta participación en esta organización, que captaba a sus víctimas en Colombia y que obtuvieron un beneficio de más de medio millón de euros con su actividad ilícita, informó este martes la Policía de Madrid.

También otras siete mujeres de otras nacionalidades fueron rescatadas. 

Tras pasar a disposición judicial, los dos cabecillas ingresaron en prisión y la investigación continúa abierta a la espera del análisis de las cuentas bancarias de la organización.

Las mujeres fueron liberadas tras seis registros en distintas localidades de Madrid.

La investigación comenzó luego de una llamada al teléfono de atención a las víctimas de trata, por parte de una mujer que denunciaba ser sometida por esta red, a cuyo testimonio se unió el de otras cinco jóvenes que manifestaron haber sido captadas por una mujer que organizaba vuelos desde Colombia a España.

Una vez en Madrid, eran entregadas a una segunda mujer, quien se encargaba de su alojarlas.

Las víctimas eran obligadas a prostituirse en condiciones insalubres, en turnos de 24 horas y siempre vigiladas por algún miembro de la organización y convivían hacinadas en habitaciones con literas en grupos de 10 o 15 personas.

Todas ellas eran publicitadas en anuncios de páginas web de prostitución asociadas a teléfonos de contacto y si el cliente lo solicitaba, eran obligadas a consumir sustancias estupefacientes.

También les obligaban a transportar las drogas cuando salían del domicilio, bajo amenaza de castigos o expulsión de estas viviendas y algunos de estos inmuebles operaban como puntos de venta de todo tipo de sustancias.

Para dificultar también el rastreo de los más de medio millón de euros que obtuvieron de beneficio, los miembros de la organización criminal utilizaban cada día una cuenta bancaria diferente y asociada a diversos números de teléfono.

EFE

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